La Justicia Transicional a 50 años del Golpe de Estado
Hugo Rojas, investigador del CiPP de la UAH publicó el documento “Claroscuros de la justicia transicional en Chile» al conmemorarse 50 años del golpe civil-militar, con el objetivo de mostrar los principales logros y desafíos pendientes en el proceso de justicia transicional en Chile y para que “Nunca Más” se vulneren los derechos humanos.
“En este documento ofrezco una visión panorámica para poder ver cuáles han sido los logros y los desafíos pendientes en la búsqueda de verdad, memoria, reparación, justicia y establecimiento de garantías de no repetición para fortalecer la democracia y el estado de derecho en Chile”, así lo explica el investigador del Centro Interdisciplinar de Políticas Públicas de la Universidad Alberto Hurtado, Hugo Rojas, quien publicó el documento “Claroscuros de la justicia transicional en Chile” (Informe Carolina N° 12, España, https://doi.org/10.33960/AC_12.2023), al conmemorarse 50 años del golpe civil-militar, con el objetivo de mostrar los principales logros y desafíos pendientes en el proceso de justicia transicional en Chile y para que “Nunca Más” se vulneren los derechos humanos.
Según el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por justicia de transición se entiende “toda la variedad de procesos y mecanismos asociados con los intentos de una sociedad por resolver los problemas derivados de un pasado de abusos a gran escala, a fin de que los responsables rindan cuentas de sus actos, servir a la justicia y lograr la reconciliación”.
En la publicación, Hugo Rojas, académico de la Facultad de Derecho de la UAH e investigador del Instituto Milenio de Investigación sobre Violencia y Democracia (Instituto VioDemos), señala que los avances en el ámbito de la justicia transicional dependen en gran medida de las evaluaciones y balances que se puedan llevar a cabo respecto de cinco elementos que están interconectados: verdad, justicia, memoria, reparación y garantías de no repetición, destacando que, a partir de lo realizado en los años de transición a la democracia, iniciada en 1990, Chile puede exhibir logros muy notables en estos cinco elementos. “Ello se ha debido principalmente a la persistencia de víctimas y familiares, asociaciones de derechos humanos y activistas que han trenzado su accionar en el ámbito de los derechos humanos, además de liderazgos políticos y funcionarios públicos que han sido receptivos con las demandas de justicia transicional. De lo contrario, la búsqueda de verdad, reparación, memoria, justicia y garantías de no repetición no habrían irrumpido ni prosperado”, enfatiza Rojas en esta publicación.
El investigador del CiPP se refiere a los hechos ocurridos durante la revuelta social del año 2019 afirmando que este tipo de situaciones obligan a cuestionar la calidad y densidad de la experiencia chilena de justicia transicional. “Se requiere reforzar aún más las garantías de no repetición, siendo gravitante avanzar hacia una cultura de los derechos humanos en todos los sectores sociales e instituciones públicas y privadas, y especialmente en las culturas al interior de los organismos de orden y seguridad”, explica Hugo Rojas.
La agenda de la justicia transicional ha debido enfrentar y sortear resistencias de quienes estuvieron de acuerdo o toleraron las violaciones a los derechos humanos. “Quienes abogan por mayores avances en el ámbito de la justicia transicional han tenido que sortear numerosos obstáculos de aquellos sectores que son hostiles a los derechos humanos, indiferentes, ambivalentes y cínicos, que no tienen convicciones fuertes con la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos”, explica el experto.
Puedes conocer el documento “Claroscuros de la justicia transicional en Chile»: Enlace.
Revisa el Video de presentación del informe “Claroscuros de la justicia transicional en Chile” en el siguiente enlace.