El cuarto retiro: lo que se esconde detrás de una mala manera de hacer política pública
noviembre 2021
Eduardo Savedra director académico CiPP UAH: “El cuarto retiro: lo que se esconde detrás de una mala manera de hacer política pública”.
El director académico del CiPP entrega su visión sobre la discusión sobre el cuarto retiro de fondos previsionales que se está discutiendo actualmente en el Congreso. Conoce aquí sus opiniones.
Hace tiempo que los retiros de fondos de pensiones dejaron de ser una excusa razonable para “aliviar la mala situación económica producida por la pandemia en los sectores más pobres”, señala el director académico del Centro Interdisciplinar de Políticas Públicas de la Universidad Alberto Hurtado, CIPP-UAH, Eduardo Saavedra, quien agrega que ahora muestra su verdadera cara. “Es el modo en que los sectores antisistémicos logran colocar en la agenda pública uno de sus objetivos más anhelados, el fin del sistema de capitalización individual en Chile”.
Estos retiros, que pudieron justificarse cuando en 2020 el gobierno se mostró incapaz de enfrentar los problemas financieros de quienes no tenían trabajo o cerraban su emprendimiento a causa de la pandemia, actualmente no tiene justificación alguna, puntualiza el académico de la Universidad Alberto Hurtado. Esto por tres razones principales: (i) el gobierno ya hace más de un año que entrega subsidios universales para enfrentar la pandemia, entre otros el llamado bono IFE; (ii) las personas con menos recursos también son quienes disponían de menos ahorros previsionales, por lo que los retiros de dichos fondos actuales no les afectan mayormente, beneficiando a las clases más pudientes que no requieren de este “apoyo”; y (iii) las restricciones a la movilización que frenaron la actividad económica y dejaron a miles de personas sin sus ingresos, actualmente no existen.
El investigador recalca que estos retiros producen problemas económicos concretos. En primer lugar, queda actualmente de manifiesto que cuando muchas personas disponen de liquidez, lo vuelcan principalmente a consumo corriente, lo que produce presiones inflacionarias que ya estamos viviendo en Chile, dice Saavedra. Asimismo, estos retiros producen una pérdida de valor en el remanente fondo que queda para ahorrar, ya que presionan a la baja el precio de los instrumentos financieros en que están invertidos dichos fondos, lo que a su vez reduce las pensiones tanto de los futuros pensionados como de quienes actualmente están jubilados bajo la modalidad de retiro programado. En tercer término, indica el profesor Saavedra, se desnaturaliza completamente el concepto de ahorro previsional, el que por razones de miopía intertemporal en las personas es de carácter obligatorio, lo que impone una carga fiscal enorme cuando los individuos que ya usaron sus ahorros busquen jubilarse y la pensión que vayan a recibir sea paupérrima.
Pese a este aterrador diagnóstico, el economista se pregunta por qué se insiste en esta política. “Ciertamente se trata de una medida populista que entrega créditos de corto plazo a quienes la promueven, defienden y apoyan”, afirma Eduardo Saavedra. Esto explica que candidatos que se declaran “en reflexión” terminan después apoyando abiertamente la iniciativa, aclara el académico. “Esta clase política, que denosta a la tecnocracia contraria a los retiros de fondos de pensiones, refleja que no sólo no entiende el compromiso en políticas públicas, sino que además muestra que no le importa el largo plazo, el crecimiento y el progreso económico y social de nuestro país”.
Para Eduardo Saavedra iniciativas como el cuarto retiro de los fondos de pensiones dan cuenta que estas decisiones son tomadas con el trasfondo de promover cambios profundos a nuestra institucionalidad económico-política, lo que se hace de manera solapada porque faltan ideas de cómo construir un universo nuevo, sólo se tiene claro que se busca demoler el mundo viejo. “Lamentablemente, este proceso de destrucción sin construcción no es nuevo, siendo más bien una tónica que buscan los grupos antisistémicos y que apoyan quienes desconocen la historia y los procesos con que se han implementado las políticas públicas en Chile”, sentencia el economista.