Malucha Pinto: “Necesitamos un Estado que cuide”

septiembre 2023

Malucha Pinto: “Necesitamos un Estado que cuide”

Por Gabriela Lobos Hernández, periodista CiPP

La actriz, exconstituyente y activista por la integración y los derechos humanos, Malucha Pinto, fue una de las panelistas del Coloquio ¿Por qué los cuidados tienen rostro de Mujer?, organizado por el Centro Interdisciplinar de Políticas Públicas, CiPP. Al término del evento, profundizamos con ella sobre su experiencia como mamá de un hijo con parálisis cerebral, su rol de activista y su visión sobre los desafíos constitucionales.

“Cuidar es un regalo. Ser parte de la vida de Tomás y cuidarlo como le he cuidado ha significado para mi muchas puertas profundas, personales, profesionales que se me han abierto. Evidentemente también es cansador no solo por el ejercicio propio del cuidado que tiene que ver con horas, precarización laboral y económica, sino que también porque es un constante desafío, ya que cuidar a alguien significa que uno está siempre desafiada a entender la vida de otra manera”, así responde la actriz Malucha Pinto cuando se le pregunta cómo ha sido su experiencia como madre de un hijo que requiere apoyos constantes y quien la inspiró a escribir el libro “Cartas para Tomás”.

Malucha Pinto, quien es una activista por los derechos humanos y la integración, destacó que la Convención Constitucional en la que le tocó participar, ha sido el mayor espacio democrático que ha existido en Chile para discutir la opción de tener un Estado garante de derechos universales. Además, acentuó que lo que se propuso fue constituir un Estado solidario con democracia inclusiva y paritaria reconociendo como valores intrínsecos e irrenunciables la dignidad, la libertad, la igualdad sustantiva de los seres humanos y su relación indisoluble con la naturaleza.

La ex constituyente afirmó que es clave que las mujeres participen en política, ya que en la actualidad no tienen participación en la creación de políticas públicas. “Hemos hablado en este coloquio mucho de la participación de las mujeres en el mundo laboral y sin duda es muy importante. Sin embargo, la participación política de la mujer es primordial, ya que quienes hacen las políticas públicas de vivienda, de salud, etc.  son muchas veces los hombres. Es básico que cada institución sea paritaria”, declaró la dramaturga.

Malucha Pinto llamó a recomponer el tejido social para que se pueda construir una democracia desde las comunas y los territorios “porque eso es lo que podría ir garantizando que tengamos políticas públicas acordes a la realidad” recalcando que tener un Estado cuidador con un sistema de cuidados es un paradigma cultural muy diferente al que hemos conocido durante estos últimos 50 años que deja afuera a las mujeres, personas mayores, ciudadanos con discapacidad, etc.

¿Chile debe tener un Sistema Nacional de Cuidados?

“Me parece fundamental que exista este sistema y que tenga una categoría constitucional porque es una manera de reconocer este espacio como parte del pacto social y el derecho que tenemos a cuidar y ser cuidados. Necesitamos un Estado que cuide y que sea solidario y que desde ahí se establezca esta mirada sobre el cuidado para asentar este sistema en el país”.

¿Cómo ha sido su experiencia como mamá de Tomás?

“El tema de los cuidados es fuerte y demandante, es necesario hacer una transformación personal porque estamos colonizadas por el patriarcado donde las mujeres nos validamos por el sacrificio, la entrega, el cansancio, etc. Uno se valida en la medida que es una mujer sacrificada que lo da todo y se entrega por completo. Nos vamos cansando y no solo uno, sino que también tus redes de apoyo y va pasando el tiempo y obviamente vas envejeciendo y tienes en mi caso una guagua para siempre lo que es un tema complejo donde evidentemente el Estado debiera tener caminos profesionalizados y asequibles”.

En la antigua propuesta constitucional se contemplaba un Estado que garantizaba derechos universales como el del cuidado, pero finalmente la ciudadanía lo rechazó ¿Cómo explica este fenómeno?

“Esto era la crónica de una muerte anunciada por varios aspectos. El primero es que es imposible escribir una constitución en tan poco tiempo, sobre todo en un espacio tan democrático donde había gente tan diversa y donde no existían metodologías, simplemente tomamos las del Congreso. No se establecieron otros mecanismos que permitieran llegar a acuerdos y escucharnos realmente. En el primer tiempo que fui parte de la Comisión de Participación Popular estaban concebidos plebiscitos intermedios en los cuales íbamos a ir consultando a la ciudadanía respecto a los temas, lo que nunca pudo ser. Nosotros después de los primeros tres meses nos encerramos en el Congreso porque había que terminar el 4 de julio, entonces perdimos mucho contacto con la ciudadanía, dejamos de ir a nuestros territorios y solo teníamos contacto con la gente que llegaba hasta el Congreso que obviamente son las personas más politizadas, más autoconvocadas y en definitiva no eran una muestra de lo que es este país”.

¿Qué más sucedió?

“Otro gran aspecto es que somos un país que durante 50 años no tuvo ninguna noción en su cuerpo de lo que es un derecho universal garantizado porque en realidad no sabemos lo que es eso. Todo lo que se ha conseguido en Chile, desde la gente más pobre hasta las personas más ricas, ha sido gracias a su sacrificio y a su esfuerzo. No tenemos registro de lo que es solidaridad y de lo que es tener derechos. Esta propuesta constitucional planteaba un Estado social”.

¿Qué rol jugaron los medios de comunicación?

“Los medios de comunicación están concentrados en las manos de los dueños de este país y lograron transmitir la idea de que te iban a quitar lo que era tuyo y eso no es un derecho, sino que es algo que te ha costado con mucho sacrificio. Creo que ese mensaje fue una verdadera bomba porque además la gente no lee y se queda con el titular”.

¿Faltó información?

“Fue un texto que no se pudo dar a conocer bien, siempre pensamos que existiría una etapa de educación popular en la cual se iría a las comunidades donde se leería la propuesta constitucional, conversaríamos, discutiríamos, etc. A lo que se suma como te decía anteriormente que en Chile no se lee y que tenemos un sistema educacional sin educación cívica, con baja presencia de la historia, de las letras, de todo lo humanista lo que también ayudó e hizo que todo esto cayera en el vacío”.