Ana María Fernández analiza las limitantes en el avance profesional de las mujeres en Chile
abril 2024
En una columna de opinión publicada en La Tercera, la investigadora CiPP y académica de la Facultad de Economía y Negocios UAH, Ana María Fernández, analiza las barreras que enfrentan las mujeres en el ámbito laboral chileno y la brecha de género en posiciones de liderazgo y altos cargos directivos en empresas.
“Nuestro país es reconocido por ser exitoso en la región en términos macroeconómicos. Nos sentimos orgullosos y hay razones para estarlo, pero si miramos con un cierto grado de detalle, podemos darnos cuenta fácilmente de que también tenemos muchos desafíos. Hay aspectos en los que no solo no lideramos los rankings, sino que nuestro lugar nos debe hacer reflexionar como sociedad”. Así comienza la columna de opinión titulada “Más allá del techo de cristal” publicada por La Tercera, de la investigadora del Centro Interdisciplinar de Políticas Públicas (CiPP) de la Universidad Alberto Hurtado (UAH) y académica de la Facultad de Economía y Negocios de la UAH, Ana María Fernández; donde analiza el escenario actual de las mujeres en las empresas y las limitantes para su avance profesional.
La doctora en Ciencias del Trabajo recoge las cifras del “Cuarto Reporte de Indicadores de Género en las Empresas de Chile” (2022), el que arrojó que la participación de mujeres en el directorio de las empresas que cotizan en bolsa se situó en el 14,7% y el de gerentas de primera línea en un 14,1%. De igual forma, destaca que las empresas públicas sí han conseguido alcanzar el 50% de mujeres en sus directorios y que 46 de las grandes empresas de nuestro país ya tienen un 40% de mujeres. A nivel mundial, en tanto, el informe Women in Business (WiB) de Grant Thornton (GT) refleja que la paridad entre hombres y mujeres en altos cargos directivos se podría alcanzar en 2053, es decir, dentro de tres décadas.
Con estos indicadores, Ana María Fernández relaciona el “techo de cristal” con múltiples barreras con las que se encuentran las mujeres a lo largo de su vida laboral: conciliación de la vida laboral y familiar, maternidad, crianza, estereotipos condicionantes sobre habilidades y competencias de la mujer.
“El techo de cristal queda muy claro cuando se observa que, en estas grandes empresas, las 450 empresas aproximadas que han emitido valores en 2022, las mujeres representan el 39,1% de las plantillas, que en las gerencias de primera son un 22,4% y que solo tienen un 14% de directoras. Las cifras más detalladas por sector no dejan de ser todavía más llamativas. En algunos casos, las mujeres deben trabajar soportando brechas salariales cercanas al 30%, a cambio de que algunas pocas puedan alcanzar los puestos de mayor responsabilidad, como en las empresas de seguros o en las de actividades profesionales, científicas y técnicas”, señala Fernández.
En esa línea, la académica critica a estas empresas, las que en teoría deberían contar con políticas de igualdad de género y no discriminación: “Pareciera que en algunos casos estas políticas no están siendo efectivas; quizás podríamos pensar que en muchas no existen o son meramente declarativas, ya que 148 empresas de este grupo de estudio no cuentan con una sola mujer en sus directorios”, apunta.
De igual forma, indica que las cifras antes mencionadas no son alentadoras para las estudiantes universitarias y egresadas, quienes se esfuerzan por lograr titularse en profesiones donde desean proyectar sus vidas profesionales. Sin embargo, comenta que es probable que muchas de ellas no logren ejercer, o bien lo harán, pero sin grandes carreras, siendo relegadas como un segundo ingreso en sus familias. Bajo ese tenor, la investigadora del CiPP señala que “la pregunta que debemos hacernos como sociedad es ¿es justo para ellas? ¿Qué nos estamos perdiendo al limitar muchas mentes brillantes poder aportar en primera línea a nuestro país? ¿Es este un país del que podamos sentir orgullo?”.
Ana María Fernández concluye su columna con una interesante reflexión, donde comenta que cree necesario que se abran espacios de discusión de políticas sobre la igualdad de género en materia laboral en Chile, de forma de poder “mirarnos como iguales frente a los países a los que querríamos parecernos”.
Revisa la columna completa en el siguiente enlace.