Eduardo Abarzúa en Encuentro Anual del Servicio Civil: “Se requiere con urgencia una nueva institucionalidad”
octubre 2025

En su participación en el XVII Encuentro Anual del Servicio Civil, el director académico del CiPP, Eduardo Abarzúa, realizó un profundo diagnóstico del empleo público en Chile, advirtiendo sobre «nudos críticos» como la precariedad contractual y un estatuto obsoleto, y llamó a crear con urgencia una nueva institucionalidad para el sector.
El director académico del Centro Interdisciplinar de Políticas Públicas, Eduardo Abarzúa, fue uno de los expositores centrales en el XVII Encuentro Anual de Gestión y Desarrollo de Personas 2025, organizado por la Dirección Nacional del Servicio Civil. La jornada, marcada por un llamado a fortalecer la confianza ciudadana, fue inaugurada por la subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner, y el director del Servicio Civil, Pedro Guerra, se realizó el pasado 1 de octubre en el Hotel Gran Palace y congregó a directivos y equipos de gestión de personas de más de 150 servicios públicos del país.
Abarzúa intervino en el panel “Empleo Público: tensiones y propuestas para fortalecer la función pública”, donde compartió testera con Cristián Pliscoff, director de la carrera de Administración Pública de la Universidad Católica de Chile, Juan Francisco Galli, director ejecutivo del centro de incidencia pública Pivotes, y Bettina Horst, directora ejecutiva del centro de estudios Libertad y Desarrollo.
Aunque reconoció los avances en la profesionalización del Estado, Eduardo Abarzúa centró su intervención en los problemas estructurales que impiden su modernización. “El empleo público en Chile enfrenta serias limitaciones que afectan tanto a sus trabajadores y trabajadoras como a la calidad de los servicios que entrega el Estado”, afirmó.
Los nudos críticos del empleo público.
Según el director académico del CiPP, existen al menos cuatro «nudos» que requieren atención urgente:
- Precariedad contractual: La persistencia de las «contratas» genera incertidumbre laboral y dificulta la gestión de equipos a largo plazo.
- Estatuto Administrativo obsoleto: La rigidez de la norma actual impide aplicar sistemas modernos de gestión de personas, como evaluaciones de desempeño o desarrollo de carrera.
- Relaciones laborales poco claras: La falta de un modelo que respete derechos como la negociación colectiva debilita la legitimidad del Estado como empleador.
- Débil separación entre carrera funcionaria y cargos políticos: Esta confusión, advirtió, afecta la neutralidad del Servicio Civil y la continuidad de las políticas públicas.
La propuesta: una nueva institucionalidad
Para destrabar estos nudos, Abarzúa enfatizó en la necesidad de una reforma profunda. “Se requiere con urgencia una nueva institucionalidad que se haga cargo del Servicio Civil, que promueva la gestión del talento en el Estado, asegure la eficacia indiferente frente a la línea ideológica gubernamental y promueva estándares de integridad, equidad y respeto a los derechos laborales”.
La intervención de Abarzúa fue valorada por el director nacional del Servicio Civil, Pedro Guerra, quien agradeció el rol de la academia. “La Universidad Alberto Hurtado y, particularmente, el profesor Abarzúa nos ayudan mucho” con miradas constructivas y comprometidas con lo que hacemos en el Estado, señaló.
La jornada concluyó con la reflexión de Mario Waissbluth, ex integrante del Consejo de Alta Dirección Pública, quien señaló que más allá de las normas, lo fundamental es «infundir en nuestras organizaciones un concepto de ética es aquella de hacer las cosas bien».
Te invitamos a revisar la transmisión del XVII Encuentro Anual del Servicio Civil.